domingo, 24 de febrero de 2013

El Cavernícola

    Ayer me levanté y, sin salir de la cama, ya pude escuchar lo inclemente que estaría el tiempo este fin de semana. El día anterior había estado muy cerca de encadenar y éste era el día de encadenar; pero una vez vistos el viento y la temperatura que había en Zaragoza pensé que quizá lo del encadenamiento se quedaría para otro día más clemente.No obstante y superando estas vicisitudes climatológicas, Chusmo, Samuel, Javi y yo pusimos rumbo a Vadiello y dejamos atrás esta ciudad de bicicletas enloquecidas  y barricadas improvisadas de contenedores. Al llegar a Vadiello los aires cambiaron, y nunca mejor dicho.

    Bajamos a la Caverna, que nos ofrece un poquito de sol y cobijo. Sin más dilaciones me pongo el arnés y, para que la continua sombra que cubre a "El Cavernícola" no de paso a la pereza inoportuna, le doy un pegue a muerte: toda una violación al concepto de calentamiento. Como era de esperar llego hasta el reposo de la fisura; no consigo mentalizarme demasiado. Salgo del reposo con mi método tan poco ortodoxo y me encaro a la sección dura de la vía. Resuelvo el dinámico, chapo, recuerdo fugazmente el método que Nacho  me había explicado y lo aplico, funciona, cojo el "bidedito", cojo la de hombro y, como si nunca hubiera subido por ahí, olvido los pies y se me vuelan, pero un grito"óndrico" me ayuda a permanecer agarrado de las dos peores presas de la vía para estar sin pies, después de este acto de inexperiencia reboto al taco, cojo la presa buena con derechas y chapo, ya sólo me queda el paso tonto de hombro, y qué tonto: caigo. Ya sospechaba que por lo menos una vez tendría que caer ahí; me han podido los nervios.

   El pegue ha sido bueno y me deja reventado. Un rato después decido volver a probar suertes. Me hago el ocho, me pongo los gatos, unto bien las manos en magnesio y comienzo el siguiente asalto. En unos minutos estoy de nuevo en la sección dura, la resuelvo de nuevo, esta vez sin imprecisiones, y me encuentro otra vez con que sólo me queda el "paso tonto de hombro", cojo aire y me mentalizo: "esta vez no caigo ahí". Y lo cumplo.

   

jueves, 7 de febrero de 2013

ALQUÉZAR, SANTA LINYA Y CAVERNA... UN POQUITO DE CADA

  Este finde pasado, una vez terminados mis exámenes, nos fuimos David y yo a trepar un poquito, por no perder las buenas costumbres.


  Salimos el viernes al mediodía hacia Alquézar; en la cueva David le dio dos pegues muy buenos a "Desarrollo insostenible" (8c+), cayendo los dos en la pinza del final, a dos cantos de la R; pronto la hará. Por mi parte... Digamos que no estaba muy inspirado. De la cueva ya nos fuimos rumbo a Santa Linya, dando alguna que otra vuelta desorientados antes de llegar a nuestro destino. Una vez ahí nos recibió un airecito frío que ya no nos abandonaría en todo el fin de semana. No hicimos gran cosa: David encadenó "Air line" (8a) y anduvo dándole pegues a "Fabelita" (8c); yo encadené "Arqueológica" (7c) y probé también "Air line" (había que aprovechar el flaseo). Pero bueno, por lo menos David aprendió a jugar al guiñote, y, aunque lo de contar lo lleva un poco mal, no veas cómo canta el cabrón. Y en el último momento el airecito frío suavizó su carácter un poco, el Sol se mostró lo más amable que podía y la cueva pudo echar de menos al gentío que había hecho acto de presencia durante todo el fin de semana; el caso es que en ese momento de tranquilidad y gustera, aun le pillé un poco de cariño a la cueva. 


  Y nada más, ayer fui con Richi a la Caverna, y cuando pensábamos que con ese día de mezcolanza entre lluvia, nieve y viento frío nadie más podía aparecer por ahí, aparecen Javi y Nacho (los hermanos Bueno) con un par de compañeros. Lo cual me vino genial, porque entre Javi y Nacho me desengranaron todos los truquitos de "El Cavernícola" (8a+), así que ahora conozco sus puntos débiles; a muerte con ella.

  En fin, a ver si el tiempo nos va concediendo pequeñas treguas, ¡aunque sea para poder sentir las manos en las primeras chapas!